SEGURIDAD EN BASES DE DATOS

La seguridad en bases de datos va más allá de los backups. Es clave controlar accesos, cifrar los datos y monitorear la actividad para prevenir robos o manipulaciones. También es necesario cumplir con normativas legales para evitar sanciones. Proteger la información es proteger la confianza y el futuro del sistema, evitando accesos no autorizados, mediante estrategias de seguridad y/o resguardo de la información.

[BASE DE DATOS] SEGURIDAD EN BASES DE DATOS

Cuando hablamos de proteger nuestras bases de datos, lo primero que suele venir a la mente es el backup; y sí, las copias de seguridad son fundamentales. Pero, ¿y si te dijera que eso es solo la punta del iceberg? En un mundo donde los ataques cibernéticos son cada vez más sofisticados y las regulaciones más estrictas, la seguridad de tu base de datos necesita ir mucho más allá de guardar una copia de emergencia.

¿Por qué ya no basta con tener backups?

Los backups protegen contra pérdida de datos por fallos técnicos, borrados accidentales o incluso ransomware. Sin embargo, no evitan que alguien robe, modifique o acceda a tu información confidencial mientras el sistema está en línea. 

En ese escenario, el daño ya está hecho, aunque tengas mil copias de respaldo. Entonces, si el backup no basta, ¿cómo protegemos realmente la información?

Todo comienza por controlar el acceso

La seguridad real empieza con limitar quién puede acceder a la base de datos y qué puede hacer. Aplicar el principio de “mínimos privilegios” es clave: cada usuario debe tener solo los permisos necesarios. Dar acceso total a todos es como entregar las llaves de toda la empresa a cualquier visitante.

También es importante eliminar cuentas antiguas, evitar contraseñas débiles y usar autenticación multifactor. Cuantas menos puertas haya abiertas, menos posibilidades tiene un atacante de entrar.

Cifrar los datos, incluso si alguien los roba

Incluso si alguien accede a tus datos, no debería poder entenderlos. Por eso el cifrado es tan importante: convierte la información en algo ilegible sin la clave adecuada. Se recomienda cifrar tanto los datos almacenados como los que viajan entre aplicaciones y la base de datos. Además, tus backups también deben cifrarse. De lo contrario, una copia de seguridad filtrada puede ser tan peligrosa como una base de datos comprometida.

Ver y registrar lo que pasa es parte de la defensa

Tan importante como proteger el acceso es saber lo que sucede dentro de tu base de datos. Registrar actividades y configurar alertas te permite detectar accesos inusuales, consultas fuera de horario o comportamientos anómalos. Sin monitoreo, un ataque puede pasar completamente desapercibido hasta que ya sea demasiado tarde.

Proteger también es cumplir

La seguridad de los datos no solo es una cuestión técnica; también es legal y reputacional. Si tu base de datos contiene información personal o financiera, estás sujeto a leyes como el GDPR, la Ley de Protección de Datos Personales o normas como PCI-DSS. Cumplir con estas normativas implica proteger la información, auditar accesos y estar preparado para notificar incidentes.

CONCLUSIÓN

La seguridad de una base de datos va mucho más allá de hacer copias de seguridad. Implica controlar accesos, cifrar datos, monitorear actividades y cumplir normativas. No hace falta complicarse: con pasos simples pero bien pensados, puedes reducir significativamente los riesgos y proteger lo más valioso que tiene tu sistema: la información.

Autora: Ana Maquera

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